El viernes 26 de abril de 2024, la parroquia Santa Catalina de Siena recibió a 52 confirmandas que, tras dos años de preparación esperaban con alegría el momento de perfeccionar la gracia bautismal y hacer aún más sólido su vínculo con la Iglesia.
La entrada de Don Ángel López Blanco, vicario episcopal de la Vicaría III de Madrid dio inicio a la ceremonia. Don Javier Martín y Don Eduardo Ares, capellanes del colegio Senara, le acompañaron mientras inciensaba el altar.
Durante la lectura de la palabra de Dios, ante unas confirmandas tan atentas como emocionadas, se hizo una reflexión sobre el don del Espíritu. Es esa precisamente la razón del sacramento de la confirmación: infundir con mayor plenitud el Espíritu Santo al grupo de alumnas allí reunidas, para ayudarlas a madurar y crecer como cristianas.
A continuación se hizo la presentación de cada una de las confirmandas. Todas esperaban con emoción ser llamadas y al escuchar su nombre se iban poniendo de pie. Cuando todas estaban de pie el responsable de la acción catequética, don Javier Martín, dio fe de que cada una de ellas había recibido la catequesis adecuada para su edad y estaba preparada para recibir la confirmación.
Tras la homilía y justo antes de recibir el sacramento se hizo una renovación de las promesas del bautismo. Las confirmandas se pusieron de rodillas mientras el vicario imponía las manos sobre ellas, pidiendo que el Espíritu Santo las llenara con sus dones.
Finalmente, una a una subieron al encuentro con Don Ángel, acompañadas de sus padrinos y madrinas, para recibir la crismación individualmente. Don Ángel tomó el santo crisma y ungió la frente de cada confirmada haciendo la señal de la cruz. La unción designa e imprime el sello espiritual, es signo de abundancia y alegría, purifica, cura y da agilidad… por ello, cada confirmanda al ser ungida irradiaba belleza, santidad y fuerza.
Al terminar la ceremonia, las confirmandas y los familiares que le acompañaban en este día tan especial celebraban el haber completado su iniciación cristiana. Desde el Colegio Senara, su segunda casa, rogamos porque cada una de las nuevas confirmadas y sus familias sean cada día testimonio de unidad y amor y para que el Espíritu Santo sea siempre su fuerza y su guía.
Texto y Fotografías: Angie Navarro (madre de 2º ESO B), de Retratos y relatos
