Senara es un centro educativo concertado bilingüe por la Comunidad de Madrid para las etapas de Educación Infantil, Primaria y Secundaria. Realiza su labor educativa también de 0 a 3 años (Kids Senara) y en Bachillerato, en estas dos etapas de manera privada.
Senara ofrece una educación centrada en la persona.
Buscamos la excelencia académica con una visión humanística cristiana. Desde Educación Primaria apostamos por la educación diferenciada femenina. Damos un servicio integral de acompañamiento y formación a las familias.
La atención espiritual de Senara está encargada al Opus Dei.
Nuestros pilares
En Senara atendemos y cuidamos a nuestros alumnos. Nos importan todas las dimensiones de la persona: la intelectual, la afectiva, la social, la corporal y la espiritual. Promovemos la transmisión de valores como la libertad y el encuentro con los demás.
Senara es un centro educativo y como tal, desarrollamos la competencia intelectual de nuestros alumnos. El proyecto educativo del centro, con un enfoque humanístico, engloba todas las áreas (bilingüismo, ciencias, steam, lengua, educación física…), las habilidades y competencias.
En Senara intentamos influir de manera positiva en la cultura y ambiente social en el que nos encontramos. Queremos transmitir a nuestros alumnos el espíritu de servicio a los que les rodean; el deseo de transformar el mundo con su trabajo, dando así lo mejor de sí mismos.
Esto lo concretamos en dos ámbitos:
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La familia como lugar primordial de sociabilidad; padres protagonistas. Apoyamos a nuestras familias en su labor educativa, trabajando por ir de la mano en un diálogo estrecho.
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El papel de la mujer en la sociedad y el mundo profesional. Trabajar por reconocer el auténtico protagonismo de la mujer forma parte del carácter propio de Senara. El papel integrador de la mujer en todos los ámbitos en los que se encuentra (familiar, cultural, laboral, social…) es, sin duda, algo que nos apasiona y que beneficia a toda la sociedad.
Senara es un centro educativo con ideario cristiano. Estimula a toda la comunidad educativa a plantearse los interrogantes acerca del sentido del ser humano, su trascendencia y ampliar las miras en sus respuestas.
La identidad cristiana se manifiesta en el encuentro personal con Dios, y en el amor y el respeto a uno mismo y a los demás, pues como dice el Papa Francisco: “cada acto educativo es un acto de amor”.
La inspiración cristiana del colegio no anula, sino que respeta y acoge otras sensibilidades en torno a la religión.